jueves, 25 de febrero de 2010

Vivir en el siglo XXI La incertidumbre

La teoría del caos, como el nuevo modelo de gestión empresarial, se basa en la toma de decisiones en situaciones complejas. De todos es conocido que el turismo es una actividad muy sensible, un verdadero terremoto social influido por multitud de variables y circunstancias que nada tienen que ver con el turismo propiamente dicho.
Ahora es el momento de aplicar la teoría del caos en la gestión turística. Desde hace un año, quizá algunos meses más, el mundo se está moviendo a ritmos inesperados que flagelan al turismo por
todas partes. El 11 de septiembre aterrorizó al recién nacido siglo XXI, y eso fue sólo el comienzo de la incertidumbre que está golpeando y va a seguir golpeando nuestro mundo durante los próximos años.
Saber gestionar la empresa en época de incertidumbre será el valor más solicitado a directivos y profesionales
La incertidumbre se ha hecho fuerte en la gestión de las empresas turísticas instalándose a través de muchas y variadas realidades: la globalización y los criterios de la nueva economía, sin duda beneficiosa, quizá imprescindible a medio plazo, se sustentan sobre dos pilares: la tecnología y el nuevo sistema monetario que cambiaron de la noche a la mañana costumbres milenarias y modelos más o menos ordenados y eficaces de hacer las cosas. Luego vinieron acciones terroristas internacionales que conmocionaron al mundo y metieron el miedo en los hogares atrincherándolos. El terrorismo nacional martilleando desde hace años al sector, utilizando las temporadas y destinos vacacionales.
Los conflictos bélicos que detienen la actividad económica y ralentizan el futuro y por supuesto la denominada desaceleración, ese proceso pendular que pretende ajustar el crecimiento económico a la realidad social, produce desequilibrios empresariales y no se sabe: cuándo o por qué va a terminar.
Existen otras incertidumbres más cercanas. La continuidad política, que va a condicionar los próximos dieciocho meses, las reformas sociales y las presiones sindicales que nos obligan a tomar decisiones radicales sobre nuestras personas, que son nuestros mejores aliados; las reformas fiscales que predicamos urgentes y a las que tememos cada vez más, e incluso incertidumbres que cuestionamos con relativa frecuencia: ¿y después de la calidad qué?, porque desde hace años estamos hablando de calidad y muchas empresas turísticas no pueden hacer frente ni a sus criterios más básicos.
Tanto valor tienen para la incertidumbre las primeras causas como las segundas, y tan importantes son que tenemos que convivir con ellas, ganarlas, anularlas o, minimizar sus efectos todos y cada uno de los días.
La incertidumbre es en estos momentos el verdadero riesgo de la actividad turística, y saber gestionar la empresa en época de incertidumbre será el valor más solicitado a directivos y profesionales. Ser capaces de navegar en el caos, no sólo exige prudencia, estrategia, ahorro, escasez, profesionalidad, conocimientos, percepción, previsión, olfato y suerte; hoy necesitamos precaución, reflexión y tiempo, Si los recordados años 60 exigían rapidez, improvisación y aprender haciendo, hoy necesitamos precaución, reflexión y tiempo.
Quien se niegue o resista a que su empresa “viva” en la sociedad del ocio, es demasiado miope para sobrevivir en este mundo Pero la incertidumbre es también la gestión de la oportunidad. La enorme riqueza de la sociedad del siglo XXI ofrece cada día más posibilidades para el turismo. Es necesario pensar en la oportunidad que la joven sociedad del ocio ofrece al sector. Quien se niegue o resista a que su empresa "viva" en esa sociedad del ocio, es demasiado miope para sobrevivir en este mundo. Las oportunidades van a aparecer con más frecuencia, con más riqueza conceptual, con más posibilidades de éxito.
Para saber y poder utilizar las oportunidades hay que apostar por la creatividad, la imaginación y la profesionalidad. En resumen: la incertidumbre no es una llamada de atención. La incertidumbre es la realidad de hoy. Va a seguir existiendo
mañana. El mundo ha cambiado y nuestras empresas turísticas tienen que cambiar y hacer de la incertidumbre una amiga y aliada porque quizá la incertidumbre nos acompañe para siempre.
IH Hostelería y Turismo el 21 de enero de 2003
Fernando Bayón Mariné - director de eurotalent

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