jueves, 25 de febrero de 2010

EL DIVERSIGRAMA DE COMPETENCIAS

El Diversigrama es una nueva agrupación de competencias aplicable a la selección, a la retención y al desarrollo de nuestros profesionales y compatible
con los sistemas de gestión de competencias utilizados actualmente en la mayoría de las organizaciones. Nos permite diseñar, modificar o complementar
herramientas de gestión que garanticen que creamos, mantenemos y desarrollamos en nuestra organización un equipo ganador que nos conduzca al
éxito. Es un sistema dinámico y abierto que explica nueve tipos distintos de
personas con una descripción de sus competencias y, además, proporciona información sobre cómo garantizar el éxito de la integración y lograr el
compromiso profundo del profesional una vez incorporado a la empresa. Nos permite también establecer su línea de desarrollo, tanto para evitar su fracaso
a través de la superación de áreas de mejora como para impulsarlo al éxito mediante la incorporación de nuevas competencias. El Diversigrama nos hace
más eficaces para seleccionar, retener y desarrollar el talento.

Frecuentemente en las empresas se determinan las competencias requeridas por la organización y, en función de esto, se evalúa en qué medida un
profesional tiene incorporada cada competencia. Después se intenta estimular su desarrollo en todas las que no tiene muy desarrolladas. Sin embargo,
tenemos la sensación de que en muchos casos los cambios son lentos o poco profundos. Lo que no estamos teniendo en cuenta es que cada persona tiene
potencialmente sólo algunas de las competencias requeridas. Hasta la llegada del Diversigrama, no hemos tenido herramientas para determinar qué competencias son las que cada persona puede desarrollar más rápida y
eficientemente, y en qué orden tiene que hacerlo. Estamos haciendo andar el mismo camino a personas muy distintas. Todas pueden llegar al final, pero es
nuestra responsabilidad facilitar que cada una lo haga “por su camino más corto”. Sólo de esta manera la inversión en formación y el desarrollo será
realmente rentable.
LO ÚLTIMO EN AGRUPACIONES DE COMPETENCIASLos nueve tipos son modelos generales, aunque cada persona es una variación única de su tipo. Se determinan sólo rasgos y tendencias que suelen repetirse y que se reflejan en patrones de comportamientos habituales. Estamos todavía
muy lejos de la comprensión absoluta del ser humano. El Diversigrama es, en este sentido, sólo un pequeño paso más.
El Diversigrama está fundamentado en el sistema del Eneagrama, utilizado durante siglos como herramienta de evolución personal de la mística sufí y
adaptado en la segunda mitad del siglo XX a la Psicología occidental.
SIMETRÍAS
La definición de los nueve tipos se realiza a partir de la determinación de factores (rasgos de personalidad) que se pueden manifestar de tres formas distintas en las personas. De esta manera, clasificamos a las personas en
viscerales, intelectuales o emocionales según su centro operativo; en tipos agresivos, dependientes o en retirada según su forma de relacionarse con el
mundo; en función de su autoconcepto, si se sienten más grandes que el mundo, más pequeños que el mundo, o intentan adaptarse a él. Según su
fuente de conflicto, si lo manifiestan en el pensar, en el hacer o en el sentir. La combinación de todos los factores da como resultado los nueve tipos de
personalidad y un grupo de competencias características para cada uno de ellos.
TIPOS

Son idealistas, conservadores, éticos, cumplidores, organizados, metódicos, justos, autodisciplinados, objetivos y colaboradores. También pueden
mostrarse inflexibles, discutidores, criticones, obstinados, demasiado serios o justicieros. Cuidan los detalles, manifiestan conformidad con los
procedimientos, son muy responsables. Prefieren centrarse en no más de uno o dos proyectos. No delegan en los demás, porque piensan que no lo harían tan bien como ellos. Incluso quieren rehacer el trabajo de otros, porque les
parece que está mal. Son apreciados de modo especial por su honradez y carácter directo. Tratan por igual a todas las personas. Muchos tienen
cualidades destacadas de líderes y son capaces de asumir funciones de guía dentro de sus respectivos grupos de pertenencia. Son personas activas,
capaces de tomar la iniciativa y de dar vida a nuevos proyectos.

TIPO 1 “PERFECCIONISTA”
Son cariñosos, entusiastas, atentos, agradecidos, perceptivos, expresivos y
amistosos. Son, por naturaleza, personas de gran corazón que saben intuir las necesidades del prójimo, y son capaces de descifrar con facilidad sus mensajes
no verbales. Lo más importante para ellos son las relaciones interpersonales, y hacen todo lo posible para que éstas sean positivas. En sus malos momentos,
sienten que están dando más de lo que reciben, y se muestran acomodaticios, poco sinceros, manipuladores, con victimismo, control y chantaje emocional a los demás. Dan lo mejor de sí mismos cuando los demás se encuentran en
situación de crisis. Son eficaces y saben desplegar rápidamente sus recursos para responder a la necesidad. Están dispuestos a que acudan a ellos a
cualquier hora, incluso en mitad de la noche, y ofrecen sugerencias personales para superar la situación, seguros de que cualquier problema tiene solución.

Gran facilidad para conseguir el éxito. Apasionados, enérgicos, optimistas, emprendedores, responsables, entusiastas, optimistas, pragmáticos y
delegadores. En nombre de la eficiencia pueden mostrarse a veces egocéntricos, pretenciosos, vanidosos, superficiales, demasiado competitivos, oportunistas y embusteros. Llevan adelante muchos proyectos
simultáneamente, son productivos y creativos. Descuidan los detalles, la elaboración teórica y la seguridad. Por sus dotes comunicativas y carisma
implican a los demás en el logro de sus objetivos y promueven eficazmente los proyectos. Son buenos organizadores y empujan a los demás a la actividad y
al desarrollo. Vigilan las apariencias externas. Sacrifican su vida por el trabajo y son muy exigentes con los demás. Atrapan oportunidades y encuentran
nuevas estrategias para la consecución de objetivos. Asumen papeles importantes para el cambio.

TIPO 2 “AYUDADOR”
TIPO 3 “EFICIENTE”
TIPO 4 “ARTISTA”
Valoran la estética y la sensibilidad. Son muy creativos. Tienen una percepción especial de la vida que expresan a través de arte (poesía, pintura) y símbolos
(amuleto, vela). Son perceptivos, expresivos, cálidos, refinados, amables y chistosos, aunque a veces también egocéntricos, envidiosos, susceptibles,
críticos, engreídos, depresivos y temperamentales. Tienen tendencia a volverse al pasado o, en momentos de fantasía, imaginar un futuro diferente. Soñar
despierto le compensa de sus sufrimientos internos. Tiene una especial habilidad para empatizar con el sufrimiento de los demás. Profesionalmente destacan en puestos de gran creatividad, como diseño gráfico. Aunque otros tipos también son creativos, lo hacen cambiando parte de algo que ya existe,
mientras que los artistas son los únicos cuya creatividad construye algo de la nada.

Son personas que aman la libertad y la independencia. Detestan ser protagonistas, sentirse controlados o depender de alguien. Es importantísimo
para ellos adquirir continuamente conocimiento e información, sienten una fuerte curiosidad por explorar lo nuevo y lo desconocido. Les gusta viajar, conocer culturas diferentes, estudiar idiomas, participar en cursos y
conferencias y conseguir toda clase de títulos en los diferentes campos del saber. Suelen ser muy inteligentes. Tienen gran capacidad de síntesis y de
análisis. Saben catalogar conceptos, establecer conexiones entre ideas diferentes y elaborar nuevos sistemas y teorías. El ordenador es una
herramienta imprescindible para ellos. Pueden mostrarse tacaños con su tiempo o su dinero. No tienen necesidad de afiliación ni les interesa
especialmente el prestigio o el poder. Les cuesta sentirse comprometidos con la organización y no les agrada el trabajo en equipo ni las conversaciones intrascendentes. Les cuesta pedir lo que necesitan. No les gustan las sorpresas
y tienen un gran sentido del ridículo. Son calmados, amables y hablan con suavidad extrema. Intentan controlar su agresividad. Tienen un gran sentido
del humor. Les gusta delegar la responsabilidad. No son personas críticas ni entienden la realidad en términos de correcta/incorrecta.

Son personas muy leales y comprometidos con el equipo y la organización. Ingeniosos, prácticos, responsables, comprensivos, atentos, hospitalarios, curiosos y sinceros. Se muestran ansiosos ante la toma de decisiones o la falta
de apoyo de su líder. Son profundos, amistosos, hospitalarios y tradicionales. Sin embargo, si se sientes manipulados o engañados, se tornan dominantes,
imprevisibles, defensivos, desconfiados y sarcásticos. Para desenvolverse bien en puestos ejecutivos o de dirección necesitan líneas orientadoras y saber lo
que se espera de ellos. Son muy eficientes, trabajan de forma increíblemente rápida, precisa y enérgica. Se preocupan al máximo de ser puntuales.
Promueven la participación y la colaboración. Son muy responsables y dignos de confianza. Suelen estar de buen humor. Luchan constantemente entre su deseo de protección o apoyo y el de autosuficiencia. Disfrutan retándose a sí
mismos.
TIPO 5 “PENSADOR”
TIPO 6 “COLABORADOR” Son positivos, exuberantes, vitales y alegres. Les encantan los viajes, la buena
comida, cantar, contar chistes, disfrutan haciendo mil proyectos y experimentando todo tipo de experiencias gratificantes. Estiman como un
auténtico valor la variedad y no están dispuestos a perderse nada de cuanto de estimulante y gratificante puede ofrecerles la vida. Su mente no para de
conjeturar nuevas ideas o iniciativas, les gusta el juego, se apasionan por cuanto hay de interesante en cada persona o situación, saben sorprenderse y
manifestar su agradecimiento por su vida o sus experiencias. Son imaginativos, espontáneos, generosos y seductores, aunque a veces se muestran egocéntricos, charlatanes, maniáticos, defensivos, distraídos,
informales y autodestructivos. Es imprescindible para ellos un buen clima de trabajo en el que exista entusiasmo por el futuro. Les cuesta, sin embargo,
perseverar en los proyectos cuando el trabajo resulta pesado o aburrido, prefieren ir abriendo brecha y delegando después las tareas de continuidad y
detalle. Son personas antidepresivas por naturaleza, su presencia levanta la moral del grupo por su comunicación vivaz y desinhibida y por la versatilidad
de sus intereses, aunque les resulta incómodo todo cuanto tenga que ver con la expresión de sus sentimientos y de su intimidad.

Son personas que transmiten fuerza, decisión y realismo en lo que hacen. Son capaces de luchar por las cosas en las que creen sin volverse atrás ni dejarse
manipular por los demás. Actúan buscando la justicia, entendida de forma pragmática y concreta. A menudo los 8 ven la necesidad de cambios radicales
y suelen estar dispuestos a tomar la estructura de poder, sea la que sea. Su estilo es práctico, sin complicaciones y orientado a la acción. No les gusta
perderse en disquisiciones intelectuales ni en conflictos emotivos. Les estimulan las situaciones difíciles, especialmente allí donde se dan injusticias.
Las necesidades de los más débiles avivan su instinto protector. La claridad de sus ideas e intenciones y la autenticidad de sus convicciones les hacen capaces
de transmitir a los demás su visión y de implicarles en sus causas y proyectos. Cuando asumen funciones subalternas, sienten la libertad de contestar a la
autoridad cuando lo consideran oportuno. Sienten un gran respeto por las personas auténticas, valientes y seguras de sí mismas. Sin embargo
desconfían de los que, por intereses personales, «cambian de chaqueta» y de las personas aficionadas al secretismo o con tendencias manipuladoras. Cuando se les trata con respeto, colaboran de buen grado con los demás.

TIPO 7 “OPTIMISTA”
TIPO 8 “DESAFIADOR” Estas personas tienen tendencia a actuar como intermediarios o conciliadores
en las situaciones de tensión. Suelen ser portadores de paz y armonía. Tratan instintivamente de recomponer las situaciones de ruptura o de conflictividad.
Son personas ecuánimes, tranquilas y afables. Emplean sus energías en preservar el «status quo», tienen un estilo metódico y constante, y prefieren la
rutina y las cosas y situaciones habituales, porque les proporcionan seguridad y tranquilidad. Cuando afrontan situaciones de estrés, asumen actitudes
ponderadas y equilibradas. Más que adoptar posturas definidas, prefieren contemplar todos los aspectos de una cuestión y apoyar las aportaciones positivas de las diversas partes. Expresan sus observaciones con calma y
serenidad, para hacerlas más aceptables. A veces resultan a los demás demasiado apáticos y acomodaticios, y desesperan por su falta de empuje y su
evitación de conflictos. Suelen dispersarse mucho y a veces pierden el rumbo al objetivo. Cuando se enfadan, expresan su ira de manera indirecta a través
de resistencia pasiva o pasotismo.
NIVEL EVOLUTIVO
Todos los tipos manifiestan comportamientos positivos y negativos. Una persona normal, mostrará la mitad de las veces comportamientos positivos y la otra mitad, negativos. Una persona más evolucionada mostrará, por ejemplo,
el 80% de las veces comportamientos positivos, y un 20% de las veces comportamientos negativos. Y una persona con un bajo nivel evolutivo
mostrará muchas más veces comportamientos negativos que positivos. Cada persona puede, dentro de su tipo, situarse en cualquier punto que exista entre
la polaridad equilibrio-desequilibrio. Así, un 3 (EFICIENTE), que tiene fuerte orientación al logro, más cerca del equilibrio se manifestaría seguro de sí
mismo, adaptable, energético, pragmático y eficiente. Un 3 (EFICIENTE) más desequilibrado, sería mucho más calculador, camaleónico, arrogante, exhibicionista y traicionero. De esta manera, todos los tipos, en una fase de
desarrollo avanzada, pueden ocupar puestos directivos en la empresa. Aunque no todos los puestos les van bien a todos. Al plantear planes de carrera, es
necesario prever qué competencias puede llegar a desarrollar cada profesional, y poner así la mira en el puesto adecuado.
ESTILO DE LOS TIPOS
TIPO 9 “CONCILIADOR”
Cada uno de los tipos tiene un estilo peculiar que se manifiesta en muchos aspectos. Por ejemplo, en su Comunicación Verbal los 1 (PERFECCIONISTAS)
se expresan con exactitud, corrección y precisión. Tienden a moralizar y a culpabilizar: “Te lo dije”; “Así no se hace”; “Te has equivocado”; “Todos
deberíamos”... En la Comunicación No Verbal, los 7 (OPTIMISTAS) son los que, por lo general, se comunican con mayor soltura y espontaneidad y transmiten una mayor carga de energía, son muy expresivos, reactivos y cautivadores.
Cada tipo del Diversigrama tiene, del mismo modo, su propia forma de experimentar el tiempo y el espacio. Los 2 (AYUDADORES) viven el tiempo
como una oportunidad para los encuentros personales. Para ellos, un momento interpersonal es bueno y un momento a solas es malo. Cuando las cuestiones
a tratar son impersonales, es fácil que se levanten de una reunión para llamar por teléfono o servir café. Las casas y despachos de los 7 (OPTIMISTAS)
suelen ser alegres y luminosos, adornados con cuadros, luces y colores.
El DIVERSIGRAMA DE LA EMPRESA Y DE LA SOCIEDAD
Al igual que podemos determinar el tipo de las personas, podemos realizar también el estudio del tipo de un grupo, un país, una organización, un
departamento... Estados Unidos sería un país de tipo 3 (EFICIENTE): pragmático, eficiente, enérgico y abierto al futuro, con riesgo de caer en la
ausencia de ética para conseguir sus objetivos. España, de tipo 7 (OPTIMISTA): imaginativa, alegre, variada, con cierta dificultad en su
perseverancia. Suiza, de tipo 1 (PERFECIONISTA): organizada, laboriosa, detallista, a veces algo falta de espontaneidad.

EL DIVERSIGRAMA DE COMPETENCIAS DEJA PUERTAS ABIERTAS PARA EL CAMBIO
Y LA MEJORA
Al analizar las organizaciones bajo la estructura del Diversigrama, percibimos
cuáles son las barreras que están dificultando su desarrollo. Uno de los mayores problemas en el mundo empresarial actual estaría representado por
el integrante negativo del 6 (COLABORADOR): El autoritarismo. En las empresas en las que existe este estilo directivo, se potencia una estructura
jerárquica y se favorece la obediencia. La personas propensas a la intimidación construyen empresas jerárquicas y, a la vez, la organización autoritaria favorece el desarrollo de comportamientos temerosos, con fuerte sentido del
deber y terror a las equivocaciones, anhelo de protección de los de arriba y maltrato a los de abajo. En estas organizaciones, no cabe la introspección; al
igual que en los Estados Soberanos, se acepta que el sistema funciona y que es legítimo.
En otras empresas, encontramos que las principales causas de conflictos tienen relación con la problemática del tipo 3 (EFICIENTE): La Competitividad. Los
grupos o las organizaciones también buscan el éxito. El sistema se ha diseñado de forma que el que no es tan eficiente como los demás, se queda fuera. Existe una presión social por perseguir la riqueza como exhibición de triunfo, lo que conduce a que lleguemos a convencernos a nosotros mismos de que el fin justifica los medios, sacrificando nuestra propia integridad a cambio de un
hueco en la foto. Las culturas primitivas dedicaban tres horas diarias a actividades de supervivencia. Nosotros le dedicamos, como mínimo, ocho. Eso
sí, ellos no lucían modelitos de Gucci.
OBJETIVOS PROFESIONALES
Como ya hemos visto, cada tipo del Diversigrama se mueve por distintos valores, motivos, necesidades y expectativas. Por lo tanto, podemos deducir
que sus objetivos profesionales serán también muy diferentes. Por ejemplo, los CINCO (PENSADORES) desarrollan todos sus talentos especialmente en aquellas profesiones que privilegian el saber, la investigación y la
programación científica, como es el caso de profesores, bibliotecarios, monjes, filósofos, fotógrafos, investigadores, coleccionistas de diversas clases de
objetos y de antigüedades, científicos del ámbito de la física, de la astronomía, de las matemáticas, etc. Hacen una gran labor en Departamentos de I+D, o en
el diseño de proyectos, estrategias... Los 3 (EFICIENTES), sin embargo, se realizan verdaderamente en aquellas profesiones que les permiten ejercer sus
talentos comunicativos, sus dotes organizativas y su atención a la imagen y al éxito. Por ejemplo, en las carreras relacionadas con el mundo de la comunicación y de los «mass-media», de la publicidad y del espectáculo, en el
comercio, la política, la empresa, la oratoria, la enseñanza y la administración. Los 8 (DESAFIADORES) pueden desempeñar todo tipo de profesiones, desde
las más sencillas hasta las más complejas, con tal de que les permitan expresar sus convicciones. Pueden ser políticos, representantes sindicales,
empresarios o agentes de cambio, negociantes o especuladores... muchos de ellos han sido levantadores de grandes imperios. Son personas interesantes
para abrir una delegación en un país lejano. Es bueno contar con ellos desde el principio en momentos de cambio.
LOS TIPOS COMO FUENTES DE CONFLICTO EN LA ORGANIZACIÓN
Cada tipo, además de sus características positivas, tiene también una vertiente negativa, representada por aquellas actitudes que contribuyen a una
relación menos constructiva con uno mismo y con los demás. Los sufíes opinaban que a los hombres les destruyen sus cualidades o dones, porque se
identifican excesivamente con lo que saben hacer bien. En la práctica, las cualidades de cada personalidad se pueden transformar en limitaciones.
Cuando el individuo sobrevalora sus cualidades, tiende a crear una imagen idealizada de sí y a emplear las artes que mejor conoce, a echar mano de los recursos que le dan fuerza y seguridad.
De la idealización de la propia imagen nace el convencimiento de que el propio modo de ser o de obrar es, de alguna manera, superior al de los demás, y nace también la ilusión de que, si todos interiorizaran la perspectiva de uno, no habría problemas insolubles.

En la práctica, las cualidades de Cada persona se pueden transformar
LAS NUEVE ILUSIONES
TIPO UNO (PERFECCIONISTA) «Si los demás se esforzaran en mejorar y en hacer las cosas correctamente, el
mundo (o empresa) sería mejor para todos».
TIPO DOS (AYUDADOR)
«Afortunadamente, hay en el mundo (o la empresa) gente como yo. Si también los demás pensaran más en el prójimo, el mundo (o la empresa) sería
más altruista y solidario».
TIPO TRES (EFICIENTE)
«Si la gente tuviera mi misma motivación y capacidad de trabajo, muchos problemas se resolverían».
TIPO CUATRO (ARTISTA)
«Si los demás fueran tan sensibles como yo, el mundo (o la empresa) sería más humano y hermoso para todos».
TIPO CINCO (PENSADOR)
«Si los demás se esforzaran en ser tan lógicos y objetivos como yo, la vida (o el trabajo) sería más interesante para todos».
TIPO SEIS (COLABORADOR)
«Si todos se comprometieran y fueran responsables como yo, no ocurrirían en el mundo (o en la empresa) tantas cosas desagradables».
TIPO SIETE (OPTIMISTA)
en limitaciones«Si la gente supiera ver el lado positivo de las cosas, como hago yo, todos seríamos más felices ».
TIPO OCHO (DESAFIADOR)
«Si la gente supiera actuar con la claridad y determinación con que lo hago yo, no se malgastarían tanto tiempo y energías».
TIPO NUEVE (CONCILIADOR)
«Si la gente fuera apacible y relajada como yo, todos disfrutaríamos de un mundo (o una empresa) más tranquilo».
DESARROLLO DE CADA TIPO
Hasta ahora hemos visto que cada persona pertenece a un tipo del Diversigrama, para aprender a identificarlos. Y esto es así en esencia. Lo que ocurre es que, en realidad, cada personalidad está compuesta de tres tipos: el
aspecto predominante (del que hemos hablado hasta ahora), que opera en condiciones normales, y que es el tipo principal; el aspecto que opera
cuando entramos en acción (o cuando estamos presionados) y el aspecto que se despliega en situaciones seguras (libres de presión). Así cada
persona es en realidad una unión de tres tipos, cada uno de los cuales se verá probablemente estimulado por situaciones vitales o profesionales concretas.
Por ejemplo, cuando un 5 (PENSADOR), generalmente callado y reservado, se encuentra bajo tensión, se desplaza hacia la posición del 7 (OPTIMISTA), es decir, se muestra más extrovertido y amistoso al tratar de reducir la tensión
comunicándose con la gente. Cuando se siente seguro, motivado y satisfecho, el 5 (PENSADOR) tiene tendencia a parecerse más a un 8 (DESAFIADOR), es
decir, demuestra más fuerza, energía y control de la situación de lo habitual en él.

Cada persona está compuesta de tres aspectos: el predominante, el que opera cuando entramos en acción y el que se despliega en situaciones seguras
El camino hacia el desarrollo consiste, en primer lugar, en cultivar los mejores
aspectos del punto de seguridad (reflejado con flechas en la ilustración de la estrella). Por lo tanto, los comportamientos observados en las situaciones de
seguridad son los que se deben potenciar en cada uno de los tipos. Con esta primera etapa del desarrollo no garantizamos el éxito, aunque sí minimizamos el riesgo de fracaso. Consiste en superar nuestra gran área de mejora, de manera que no sea una brecha en nuestra personalidad. Por ejemplo, los 8 (DESAFIADORES) son fuertes, directos, a veces agresivos e
intimidadores. Su primer paso de desarrollo consiste en adquirir competencias del 2 (AYUDADOR), y empezar a preocuparse más de comprender a los demás
y no de dominarlos, mostrarse más humanos, empáticos y cercanos. La empatía nunca llegará a ser una fortaleza del 8 (DESAFIADOR), pero no será
tan ínfima como para impedir que sus verdaderas fortalezas le permitan alcanzar el éxito.
El primer paso del desarrollo consiste, de esta manera, en incorporar competencias que moderen nuestras pasiones negativas y comportamientos compulsivos de tal manera que, aún considerando ambas cosas importantes,
se da prioridad a suavizar nuestros grandes defectos más que a potenciar nuestras grandes virtudes. Cada tipo se desplaza hacia la personalidad cuyas
características le impulsan a superar sus áreas de mejora. El desarrollo puede, sin embargo, ir mucho más allá. La segunda etapa del
desarrollo consiste en incorporar nuevas competencias a través de las denominadas “alas”. Las alas de cada eneatipo son los dos números que tiene
a ambos lados ya que, por el diseño simétrico del Eneagrama, son los tipos con los que más características comparte. Infinidad de estudios demuestran que el éxito se debe, en gran medida, a la capacidad de manifestar la más amplia
gama de comportamientos. Los 3 tienen especial facilidad para desarrollar competencias características del 2 y del 4. Los 7, del 6 y del 8. Es posible tener
desarrolladas las dos alas (repertorio amplio de competencias), o sólo una de ellas, o ninguna (repertorio mínimo de competencias).
Los 1 (PERFECCIONISTA), por ejemplo, según que tengan un ala predominante sobre el 2 (AYUDADOR) o sobre el 9 (CONCILIADOR), presentan características
diversas. El 1 (PERFECCIONISTA) con un ala más desarrollada hacia el 2 (AYUDADOR) es más disponible, más atento a las relaciones, más amistoso. El 1 (PERFECCIONISTA) con un ala más desarrollada hacia el 9 (CONCILIADOR)
tiende a ser más relajado, distanciado y objetivo y menos crítico. El ala sirve para equilibrar la tendencia de fondo de la personalidad perfeccionista,
intensamente dedicada al trabajo. Veamos como ejemplo el desarrollo completo de un 6 (COLABORADOR).
En la primera etapa, el esfuerzo debe centrarse en superar su gran área de mejora: la ansiedad y la duda para tomar decisiones. De esta manera, se
estimula al 6 (COLABORADOR) a desarrollar competencias que le permitan mirar las cosas con mayor objetividad y serenidad, combinar su hiperresponsabilidad con la armonía y desarrollar más confianza en sí mismos
y en su autoridad interior. El líder debe empujarle a probar su valor de diversos modos. Es importante hacerlo actuar sin avisarle. Cuando tienen que
tomar una decisión, necesitan siempre que se les estimule. Cuando se les ve preguntar con cara de ansiedad qué tienen que hacer, nunca se adivinaría que ya la hayan analizado exhaustivamente y dividido en columnas de pros y contras, y que hayan elegido internamente la opción más acertada. Lo único que necesitan es una confirmación de que su decisión es la mejor. Una buena
pregunta puede ser: «En realidad, ¿tú, qué quieres hacer?» El líder refuerza entonces la decisión que tomen y permanece junto a ellos mientras tratan de
llevarla a cabo, aunque no lo hagan del todo bien. La retroalimentación inmediata debe ser exclusivamente positiva. Pasado un tiempo, debe hacerse
una segunda retroalimentación más balanceada. Cuando hay que dar una opinión en un grupo y son los primeros a quienes se pide que la tomen, su
compulsión les llevará a escoger lo que creen que quieren los demás. En este caso hay que dejarles tiempo para aclarar las cosas en su mente antes de responder, igual que cuando se trata de tomar decisiones.
Se enfrentan con la ansiedad a diario. Con sus equipos tienden a ser autoritarios para demostrar a los demás quién es el jefe y a la empresa su
compromiso. Un líder puede ayudarles a ver otras formas más constructivas de ejercer la dirección y a hacerse más conscientes de que la responsabilidad no
tiene por qué caer sólo sobre sus hombros, sino que puede compartirse con los demás sobre la base de la confianza.
La segunda etapa del desarrollo de un 6 (COLABORADOR) consiste en la incorporación de nuevas competencias que hagan más variable su comportamiento y, por lo tanto, más adaptativo y más exitoso. Aunque cada
persona tiene unas tendencias intrínsecas a su personalidad que es imprescindible conocer. He visto procesos de Coaching paralizados durante
meses porque el coacher impulsaba al cliente hacia ciertos comportamientos que no “estaban dentro” del cliente, ni como competencia activa ni como
competencia “dormida”. Por ejemplo, es muy fácil estimular a un 6 (COLABORADOR) a desarrollar competencias de sus dos alas, 5 (PENSADOR) y
7 (OPTIMISTA), porque son sus tendencias principales. Como competencias características del 5 (PENSADOR), el 6 (COLABORADOR) puede desarrollar su sentido crítico, lógica, objetividad y capacidad estratégica. Del 7(OPTIMISTA),
pueden incorporar competencias que le hagan manifestarse más extrovertido, alegre, impulsivo y elocuente cuando la circunstancia lo requiera.
Siguiendo con este mismo ejemplo, una puntuación posible de un 6 (COLABORADOR) en el Test de Diversigrama sería:
TIPO 1 (PERFECCIONISTA)................ 5 puntos TIPO 2 (AYUDADOR)........................... 7 puntos
TIPO 3 (EFICIENTE).............................. 13 puntos
TIPO 4 (ARTISTA)................................. 4 puntos TIPO 5 (PENSADOR)............................ 18 puntos TIPO 6 (COLABORADOR).................. 22 puntos TIPO 7 (OPTIMISTA)............................ 10 puntos
TIPO 8 (DESAFIADOR)........................ 6 puntos
TIPO 9 (CONCILIADOR)..................... 19 puntos
Podemos afirmar con claridad que esta persona es un 6 (COLABORADOR) por que es el tipo en el que más puntuación ha obtenido. Aunque podemos extraer
mucha más información del conjunto de puntuaciones: La puntuación en TIPO 9 (CONCILIADOR), que es su vía de desarrollo es también bastante alta, lo que
significa que es bastante equilibrado y ha superado bastante su gran área de mejora (la ansiedad). La puntuación en 3 (EFICIENTE) algo elevada, pero mucho menos, nos indica sin embargo que todavía sigue mostrando algunos
comportamientos típicos del 3 (EFICIENTE) en momentos de presión (mostrarse más activo, volcarse en el trabajo, importancia a la imagen,
supeditar los medios a los objetivos...). Vemos también que el ala del 5 (PENSADOR) la tiene bastante desarrollada,
por lo que sabemos que ha incorporado competencias como capacidad estratégica, autosuficiencia, objetividad y lógica. El ala 7 (OPTIMISTA), sin
embargo, aparece con una puntuación más baja, lo que nos indica que sigue aferrado a la desconfianza, previsión de un futuro catastrófico y autoexigencia características del 6(COLABORADOR). Sería relativamente fácil y rápido
desarrollar en él las competencias de este ala 7 (OPTIMISTA), y aprendiese a disfrutar más de las cosas, a liberar su espontaneidad, a mirar el futuro con
entusiasmo, a ilusionarse. Sin embargo, las competencias típicas de los TIPO 1 (PERFECCIONISTA), de
los TIPO 2 (AYUDADOR), de los TIPO 4 (ARTISTA) y de los TIPO 8 (DESAFIADOR), serán mucho más difíciles de desarrollar en los colaboradores,
más lento y, a veces, imposible. ¡Muy a tener en cuenta en los planes de carrera!
El Diversigrama de Competencias, por tanto, es un sistema que nos permite conocer cuál será el futuro de las personas que incorporamos a nuestra
organización, mucho más allá de cuál ha sido su pasado. Que nos obliga a releer periódicamente el informe del proceso de selección del profesional para
guiar su desarrollo. Que determina las competencias a conseguir para favorecer el éxito y evitar el fracaso. Que deja puertas abiertas para el cambio
y la mejora. Que favorece la comunicación, la eficiencia y el compromiso a través de la gestión de la diversidad.
Cristina Torrado, Directora de eurotalent Publicado en la Revista Capital Humano de abril de 2003

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