LO QUE APRENDEN NUESTROS HIJOS CON EL CINE NAVIDEÑO

De las 70 películas que exhibe la cartelera en la capital, apenas la sexta parte está dirigida al público infantil. Entre ellas a buen seguro podremos encontrar a la mayoría de las más taquilleras de estas navidades. ¿Qué mensajes les están mostrando a nuestros hijos, sobrinos, nietos o hermanos pequeños? Podemos hacer un breve repaso por las cintas más destacadas de estas fiestas: 1. Donkey Xote. Animación española (Filmax), por quienes hicieron El Cid, Nocturna o Pinocho 3000. Una nueva versión de la historia de “El Ingenioso Hidalgo”, a través de los ojos de Rucio, el burro de Sancho Panza que se parece demasiado al compañero de fatigas de Shrek. La inmortal obra de Cervantes, la más bella novela de todos los tiempos, la de “un hombre que se atreve a vivir tal como piensa y como siente su corazón”, con algunos retoques más acordes con el siglo XXI. La película recoge buena parte del segundo libro de “El Quijote”, desde la burla de los duques (con Altisidora) hasta la lucha en Barcelona, con un final alternativo. Se mantienen los valores quijotescos, la persecución de un ideal y la humanidad del caballero, pero ya no es “el de la triste figura” (Alonso Quijano es un galán estilizado), Rucio desea ser un caballo (con publicidad como si fuera el fórmula uno de otro Alonso) y Dulcinea es puro talento femenino: delicadeza, valentía, convicción. A nosotros nos obligaban a leer El Quijote siendo adolescentes y por eso acabábamos odiándolo; ahora los niños lo ven en dibujos… y les encanta. 2. Bee Movie. La nueva peli de Pixar/Disney está escrita, producida y protagonizada por Jerry Seinfeld (el comediante cuya serie duró toda una década, del 89 al 98). Es una parodia sobre una sociedad perfecta (la de las abejas), sobre los pleitos jurídicos (a los que tan dados son los estadounidenses; la abeja se pregunta: “¿tienen buenos abogados las multinacionales?”) y sobre una idílica ciudad de Nueva York, en torno a Central Park. Repleto de guiños a cintas míticas, desde El graduado (los padres le preguntan junto a la piscina a qué se quiere dedicar) a Aterriza como puedas (los problemas dentro del avión) y de alusiones a Bush, Sting (aguijón, en inglés), Ray Liota… Un film entretenido, lleno de chispa. Según las leyes de la aeronáutica, es imposible que un animal como la abeja (tan rechoncho, con las alas tan cortas) pueda volar; ahora bien, “a las abejas les importa un bledo lo que los humanos consideren imposible”). Lo mismo que le ocurre a los auténticos emprendedores. 3. El arca de Noe. Del equipo argentino que dirigió Perez. El ratoncito de tus sueños, nos llega esta comedia de dibujos en torno a la historia bíblica que todos conocemos. Con una diferencia: en este caso son los animales quienes deben decidir si van o no con Noé y la trama son los problemas de convivencia entre ellos dentro del arca (¿interés personal o bien común?). Vivimos en un mundo en el que el talento es más escaso que el capital, y por tanto el talento elige. La cuestión es cómo saben/quieren/pueden combinarse los distintos talentos para obtener importantes sinergias.
4. Tierra. La lucha cotidiana por la supervivencia de una familia de osos polares, de una elefanta y su cría recién nacida y de una ballena jorobada y su retoño. Naturaleza en estado puro. Entre tanta preocupación por el cambio climático (con todo el sentido del mundo), una mirada a distintas especies de los más variados continentes y a su esfuerzo por salir adelante en condiciones hostiles es un gran ejercicio de reflexión para pequeños y grandes. 5. La brújula dorada. En línea con El señor de los anillos y Las crónicas de Narnia, la cinta nos presenta un mundo de fantasía con criaturas extraordinarias. Basada en La materia oscura, la trilogía de Phillip Pullman, narra las aventuras de Lyra, una niña de 12 años que, ayudada por Lord Asiel (Daniel Craig) ha de enfrentarse a la señora Coulter (Nicole Kidman) para salvar el alma de los niños del mundo. Espectaculares efectos especiales en un nuevo combate entre el bien y el mal. 6. Mr. Magorium y su tienda mágica. Un emprendedor (el Sr. Magorium, interpretado por Dustin Hoffman), una encargada a quien desea pasarle el negocio (Natalie Portman) y un contable que no se entera de la magia de las cosas, del impacto del clima laboral en los resultados. Aunque la tienda en cuestión cobra vida propia, el resto es “como la vida misma”. La colaboradora confía muy poco en sí misma, y ése precisamente es el problema. 7. Alvin y las ardillas. Versión en dibujos e imagen real sobre tres ardillas (Alvin, Theodore y Simón) creadas para una canción en 1958, que posteriormente se convirtieron en serie de televisión, juguetes y DVDs. La película trata de Dave Seville, un músico y compositor sin éxito, que recibe un árbol de navidad con las mencionadas ardillas dentro. Lo que tienen ellas, las ardillas, y no el dueño de la casa es la capacidad de divertir y de generar sorpresas, por lo que consiguen el éxito. 8. Diario de una niñera. Adaptación de la novela, muy critica con la alta sociedad de Manhattan y su incapacidad para mantener relaciones interpersonales sanas. Una graduada en Económicas y Antropología (Scarlett Johansson) acepta trabajar de canguro de un niño insoportable con una madre aún peor (Laura Linney). A los mayores nos puede hacer gracia esa falta de inteligencia emocional, esa necesidad de control, esa frialdad, esa estupidez de los más pijos. A los niños, la cinta les aburre terriblemente. 9. Encantada. La historia de Giselle. Disney nos presenta una combinación de dibujos animados e imagen real (ambientada en Nueva York, una vez más). Una historia de princesas, príncipes azules cursis hasta la saciedad, abogados fríos e impersonales (el galán de Anatomía de Grey) y brujas malvadas “a la madrastra de Blancanieves” (Susan Sarandon, en un papel lamentable). Mucho marketing y ninguna nuez: un petardo sin compasión.

Juan Carlos Cubeiro, Director de Eurotalent