miércoles, 3 de marzo de 2010

CÓMO SALIR DE LA CRISIS

Crisis. Cambio de tendencia. Imagino a dos empresarios de Castellón, dueños de sendas compañías de tamaño mediano en el mismo sector, amigos entre sí. Uno – podemos llamarle Goyo– se lamenta de la situación, le echa la culpa a la ineficacia del gobierno y espera a que “pase el temporal”, en un horizonte de 1’5 - 2 años. Ha recortado costes al máximo, ha metido presión a sus trabajadores y ha tratado de renegociar con las entidades financieras sus préstamos. Poco más. La crisis le ha paralizado en cierto modo, aunque no quiere reconocerlo ni en público ni en privado.
El otro empresario –le llamaremos Benigno– ha decidido afrontar la realidad y coger el toro por los cuernos. Aprovecha la situación para elaborar una estrategia, simple, clara, práctica, con un análisis sencillo de las fortalezas y oportunidades de mejora de su compañía, de sus rivales, de los clientes y de los mercados en los que opera. Una estrategia con objetivos (no muchos, pero sí importantes) de negocio (facturación, beneficios, stock), de clientes (cuota, fidelidad, satisfacción), de procesos (calidad, coste, tiempo) y de personas (rotación, absentismo, productividad). Con esos indicadores comprobará los progresos de su compañía. Goyo, el dueño de la otra empresa, prefiere seguir yendo “a salto de mata”, sin una “hoja de ruta” predefinida. Con la “excusa” de que así es ágil y decide rápido, improvisa. En realidad, como no sabe dónde va, ningún camino le va a llevar allí.
Benigno, a partir de su estrategia, analiza qué modo de organizarse le conviene. La
A partir de su estrategia, analiza qué modo de organizarse le conviene. La estructura sigue a la estrategia, y si cambia ésta ha de actualizar a quélla
estructura sigue a la estrategia, y si cambia ésta ha de actualizar aquélla. Mira si los profesionales que forman parte de su empresa son adecuados para los puestos que ocupan y así mejora la competitividad y productividad de su negocio. Goyo, sigue como siempre, moviéndose a borbotones. Sin criterios claros.
La comunicación, según Benigno, siempre es importante y en la crisis debe cuidarse como nunca. Ha hecho un plan de comunicación sistemático, para informar a todo el mundo e implicarles más. Goyo sigue en la opacidad y el silencio. No tiene tiempo para explicaciones.
Benigno sabe que las empresas que sobreviven cuentan con unos valores que marcan las reglas del juego dentro de la compañía. Por ello, aprovecha la crisis para clarificar valores (en torno a 5-6), para convertirlos en comportamientos cotidianos y para explicarlos a todos sus trabajadores, de forma que los jefes gestionen el desempeño de sus colaboradores. Goyo sigue en el círculo vicioso de pagar lo menos posible y así obtener de sus “subordinados” lo menos posible. Lo de los valores le parece una pérdida de tiempo.
Benigno también sabe que el clima laboral (el ambiente de trabajo: de satisfacción, rendimiento y desarrollo) supone casi la mitad de los resultados. Como en la crisis el clima suele deteriorarse, se preocupa de analizarlo –de manera sencilla y práctica- y tomar cartas en el asunto, con efectos beneficiosos en el absentismo. Para Goyo, eso son tonterías. Como la gente tiene miedo a perder el empleo, ya se preocuparán de obedecer sus órdenes.
La calidad directiva de los jefes supone hasta el 60% de la productividad. Por eso Benigno analiza su estilo de dirigir, sus fortalezas y lo que debe mejorar, para ser más versátil. Goyo sigue como siempre. Palo y zanahoria. Un estilo de “ordeno y mando”.
Con esta crisis, Benigno se ha dado cuenta de que no puede ofrecer a sus profesionales un empleo de por vida, pero sí una forma de que sean valiosos en el mercado laboral. Goyo mantiene un paternalismo trasnochado.
Ni que decir tiene que la empresa de Goyo es muy poco probable que sobreviva tras esta crisis. Benigno habrá aprovechado la incertidumbre para que su empresa juegue un papel más importante.
Me temo que más del 80% de nuestros empresarios se parecen más a Goyo que a Benigno. Afortunadamente, para los que quieran salir adelante contamos con iniciativas prácticas como el Taller que organiza la Cámara de Comercio de Castellón durante siete sesiones mensuales desde el próximo mes de febrero. Se puede salir de la crisis, si ponemos los medios para ello.

Juan Carlos Cubeiro, Director de Eurotalent Publicado en El Periódico Mediterráneo, en Enero de 2009

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