martes, 2 de marzo de 2010

“¿POR QUÉ NO TE CALLAS?” Desde el punto de vista de la gestión

He tenido el honor de trabajar toda la semana pasada en Santiago de Chile y en Caracas, como conferenciante en la Expo Capital Humano de Chile y los Premios Vida Profesional de Venezuela, respectivamente. Fuera de la actividad laboral, el principal tema de conversación, en uno y otro país, fue el « ¿Por qué no te callas?» de nuestro Rey al presidente venezolano Hugo Chávez. De hecho, en Chile se le ha criticado a la presidenta Bachelet que no fuera capaz de actuar cuando el presidente venezolano reiteró sus ataques al ex presidente José María Aznar. Si la presidenta chilena hubiera contado con un coach estratégico, debiera haber trabajado con él posibles escenarios: desde una cumbre tranquila a la intromisión de un invitado molesto. Cuando los escenarios se preparan, la respuesta surge automáticamente. Si se trata de improvisar, el resultado es más bien pobre. Es una lección útil para todos nosotros. Pero por lo demás, Chile es un país que funciona muy bien. Además los resultados de la cumbre respecto a la seguridad social y el agua potable son muy esperanzadores, hasta el punto de que ha sido una de las cumbres más eficaces de estas dos décadas. Sobre los ataques de Chávez y la respuesta del monarca, si hubieran sido fruto de un impulso visceral, poco habría que añadir. Sin embargo, me temo que no es así. Lo que le preocupa al presidente venezolano es el referéndum para la reforma constitucional que ha convocado para el 30 de junio. Si triunfa el sí, dispondrá de plenos poderes indefinidamente. Por ello, hasta el último momento pensó en no asistir a la XVII Cumbre Iberoamericana (su amigo Fidel Castro no participa desde hace años). Al final, se decidió por acudir y también por aprovecharla electoralmente. Llegó a las 5 de la mañana a Santiago y lo primero que hizo fue criticar el propósito de la reunión (la cohesión social, imprescindible en la comunidad iberoamericana), proponiendo la justicia social y la revolución social. Después, se dedicó a insultar al ex presidente Aznar, consejero del grupo empresarial de Rupert Murdoch, que le ataca sistemáticamente. Y al final, dado que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no permitió que la cosa quedara así y que el Rey le mandó callar, ha mantenido la escalada del conflicto. Ya en Caracas, declaró: «no oí lo que dijo, y creo que tuvo suerte, porque, si lo oigo, lo dejo sentado en su sitio». Increíble. ¿Qué podemos hacer ante quien lleva una «agenda oculta»? Practicar la asertividad, como han hecho en este caso el presidente del gobierno y el jefe del estado español. Escenarios posibles: Primero. Que ambos hubieran permitido las groseras descalificaciones de Chávez a quien ha dirigido durante ocho años el gobierno español. Inadmisible. Segundo. Que hubiera sido el presidente del gobierno quien mandara callar al mandatario venezolano. El remedio hubiera sido muchísimo peor. Tercero. Que el monarca, como ocurrió, interviniera cuando Hugo Chávez no estaba dejando hablar al presidente Rodríguez Zapatero. La mejor solución posible. Un tándem que funciona. En mi corta estancia en Caracas, no he recibido como español más que cariño por parte de todos los venezolanos. Es un pueblo encantador, cercano, acogedor como el que más, que bastante tiene con salir adelante en una crisis de abastecimiento. El famoso comentario real se ha convertido en el politono más utilizado por ellos y la broma más comentada en el país. Y nos lo
« Si la presidenta chilena hubiera tenido un «coach» estratégico, hubiera trabajado varios escenarios » cantó uno de los cantantes venezolanos más famosos, una leyenda en su país, cambiando la letra del pasodoble «Y viva España»: «¿Por qué/ no te callas? » En estos nueve últimos años, Hugo Chávez ha logrado empobrecer a su país, utilizando los ingresos del petróleo, a un precio desorbitado, para subvencionar a Cuba, Bolivia y algunos otros países aliados de la región. Ha puesto precio regulado a los productos básicos, y el resultado es que el país está totalmente desabastecido de leche, huevos, harina y alimentos similares. Ha creado un impuesto que grava con el 1’5% de los ingresos de las compañías. Ha desanimado al capital extranjero a invertir allí. Jugando su papel de nuevo Simón Bolívar («Españoles y canarios, estáis condenados a muerte», titulaba la portada de una de las grandes revistas venezolanas, reproduciendo un mensaje del libertador), ha amenazado con poner el ojo en las empresas españolas. Se calcula que dispone de más de 60.000 millones de dólares en liquidez, por lo que podría comprar el Banco de Venezuela (Santander) y el Banco Provincial (BBVA), pero sería una marcha atrás en el sistema financiero y en todo el sistema productivo venezolano. Parece claro que, hasta el referéndum, su gran baza es atacar al país de quien Venezuela fue colonia antes de Bolívar. Los previsiones dicen que, por el momento, los defensores del No son el 55% y los partidarios del Sí a Chávez, el 35%. Si la abstención se sitúa el 25%, ganará el No y el actual presidente no podrá proseguir con sus planes. Si la abstención alcanza el 40%, triunfará el Sí y tendremos Hugo Chávez para toda su vida. Con tretas como ésta, trata de movilizar a su electorado con la baza del caudillismo y del enemigo exterior. Citando a Winston Churchill, «la democracia es el peor sistema posible… exceptuando todos los demás».

Juan Carlos Cubeiro, director de Eurotalent Publicado en Cinco Días, 24 de noviembre de 2007

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